‘Más MADERA’

Hoy en día ningún hogar, oficina, edificio, etcétera se queda sin ‘Más MADERA’. De alguna forma u otra, en todos ellos podemos encontrar piezas -de construcción o de decoración- de este preciado material. Pero, ¿qué madera se debe usar en cada caso? Podemos diferenciar entre madera blanda y dura, en función de su peso. Por una parte, la madera dura proviene de árboles que necesitan un crecimiento prolongado, que hace que cuenten con mejores propiedades y con una mayor resistencia a la humedad, por lo que son las idóneas para las exteriores. Por otra parte, la madera blanda suele ser más clara y también más maleables, pero menos resistentes a la humedad, por lo que son más propicias para los interiores.

Entre las maderas duras destacan la caoba, el roble, el nogal, ébano, teca y cerezo, mientras que entre las blandas están el pino, el castaño, el álamo, el abeto y el abedul.

En la actualidad, debemos orientarnos hacia una decoración sostenible y, en este sentido, existen muchas posibilidades de uso de madera reciclada y reciclable.

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